Cómo aprovechar al máximo tu app de fitness en iPhone sin Apple Watch

Conseguir que la app Fitness funcione correctamente en tu iPhone puede ser un poco raro a veces. Incluso si solo intentas ver tu recuento diario de pasos o cerrar los anillos de actividad, podrías encontrarte con problemas como datos faltantes, anillos que no se actualizan o que la app simplemente se niegue a registrar tu actividad. Sinceramente, esto es más común de lo que crees, porque, claro, a Apple le gusta complicarlo un poco. Aquí tienes un resumen de algunas soluciones prácticas que te han ayudado: algunas cosas que quizá no encuentres en la documentación oficial, pero que sin duda funcionan en la práctica.

Solución de problemas de la aplicación de fitness

Solución 1: Asegúrate de que el Seguimiento de Actividad Física esté habilitado; vuelve a verificar esas configuraciones.

Para empezar, esto parece obvio, pero mucha gente olvida activar Movimiento y Fitness en Ajustes > Privacidad y Seguridad > Movimiento y Fitness. Una activación rápida suele solucionar problemas como la sincronización de datos o la actualización de los anillos. Sin ella, tu iPhone no podrá registrar tus pasos ni tus calorías activas, incluso si todo parece estar bien configurado.

  • Abrir configuración
  • Navegar a Privacidad y seguridad
  • Toque en Movimiento y Fitness
  • Activa el Seguimiento de Actividad Física (si está desactivado).También activa la opción de Salud si está disponible para que la aplicación guarde datos en Salud.

En algunas configuraciones, este interruptor podría desactivarse después de actualizar iOS o reiniciar, así que vale la pena revisarlo rápidamente.¿Lo raro? A veces, desactivarlo y volverlo a activar ayuda a actualizar los permisos, especialmente después de actualizar el sistema.

Solución 2: Comprueba que tu información personal sea correcta en Salud y Fitness

Suena raro, pero si tu peso, altura o edad son muy diferentes, la app podría tener dificultades para calcular las calorías o progresar correctamente. Ve a la app Salud > Perfil > Editar y revisa tu información. Asegúrate también de que las unidades coincidan (sistema métrico o imperial), ya que las discrepancias pueden distorsionar tus datos.

Solución 3: reinicia todo: tu iPhone, la aplicación Fitness y tal vez incluso tus sensores.

Sí, reiniciar es un rollo, pero funciona. A veces, la app se queda atascada en un bucle o los sensores dejan de enviar datos. Prueba a reiniciar tu iPhone rápidamente. Si el problema persiste, fuerza el cierre de la app Fitness (desliza hacia arriba para cerrarla) y luego vuelve a abrirla. En algunos casos, desactivar y activar el Bluetooth (si usas un Apple Watch) puede restablecer la comunicación con los sensores.

Un aviso: en algunos iPhones antiguos, reiniciar el sistema después de cambiar los permisos o actualizar iOS ayuda a solucionar errores persistentes. Vale la pena intentarlo si todo lo demás falla.

Solución 4: Actualiza iOS y la aplicación Fitness

Porque, claro, Apple tiene que complicar las cosas de más. Si tu iPhone no tiene la última versión de iOS o la app Fitness está desactualizada, podría haber errores o fallos ocultos en el sistema. Busca actualizaciones en Ajustes > General > Actualización de software. También, abre la App Store, pulsa el icono de tu perfil y comprueba si hay alguna actualización disponible para Fitness o Salud.

Lo curioso es que, en algunas versiones de firmware, una nueva actualización puede corregir errores de seguimiento inmediatamente, mientras que otras parecen resistentes hasta un reinicio o restablecimiento completo.

Solución 5: Restablecer datos de privacidad y actividad física (si nada más funciona)

No sé por qué, pero a veces tus datos se corrompen o algo similar. Puedes intentar restablecer los permisos de Privacidad y Actividad Física: ve a Ajustes > General > Restablecer > Restablecer Ubicación y Privacidad. Esto restablece esos permisos y tendrás que volver a habilitar Actividad Física en la configuración de privacidad, pero puede solucionar errores extraños que causan pérdida de datos.

Otras cosas a tener en cuenta si el seguimiento sigue fallando:

  • Asegúrate de que la batería de tu iPhone no esté demasiado baja; algunos sensores se desactivan durante estados de energía muy bajos.
  • Si tienes un dispositivo secundario, como un Apple Watch antiguo o un rastreador de actividad física de terceros, asegúrate de que estén emparejados y sincronizados correctamente.
  • Verifique su conexión de red: a veces, la sincronización con iCloud o Salud depende de una conectividad adecuada.

En resumen: los problemas de seguimiento suelen estar relacionados con permisos, software desactualizado o configuraciones en segundo plano que bloquean los sensores. Es un poco molesto, pero la mayoría de las veces, al cambiar una configuración o actualizar el sistema, se solucionan los problemas. Con suerte, esto ahorrará tiempo al solucionar esos extraños fallos de datos o los anillos de actividad que no responden.