Cómo Personalizar el Menú de Inicio en Windows 11: Guía Paso a Paso

Haz que tu Menú de Inicio en Windows 11 se sienta como en casa

El Menú de Inicio en Windows 11 es como la puerta principal a tu mundo digital. Personalizarlo no solo es cuestión de estética; se trata de facilitarte encontrar lo que usas a diario. Mover los mosaicos, redimensionarlos o fijar tus aplicaciones favoritas ayuda a que ese espacio se adapte a cómo prefieres trabajar. Ya busques algo minimalista o lleno de tus apps preferidas, estos pequeños cambios pueden marcar la diferencia y hacer que tus tareas diarias sean mucho más fluidas.

Cómo Ajustar tu Menú de Inicio en Windows 11

Personalizar el Menú de Inicio no es nada complicado. Solo necesitas reorganizar tus aplicaciones y eliminar las que ya no usas. Una pequeña configuración inicial ahorra tiempo y te permite ser más productivo. Además, un diseño atractivo hace que usar tu computadora sea mucho más agradable. ¡Anímate a hacerlo!

Primeros pasos

Abre el Menú de Inicio haciendo clic en su ícono en la barra de tareas o simplemente presiona Tecla de Windows. Verás todas tus aplicaciones favoritas y más. Desde aquí, ¡a la acción! Añade nuevas aplicaciones, organiza los mosaicos o elimina los que solo ocupan espacio. Consejo profesional: para acceder rápidamente a la configuración, haz clic derecho en el ícono de Inicio o presiona Tecla de Windows + X y selecciona Configuración.

Fijar tus aplicaciones favoritas

¿Quieres que tus apps más usadas estén a la vista? Solo búscalas en la lista Todas las aplicaciones, haz clic derecho y selecciona Fijar en inicio. Fácil y rápido. También puedes arrastrar aplicaciones directamente desde los resultados de búsqueda hasta la sección de fichas fijadas. Y si quieres ser más ordenado, agrupa apps similares arrastrando una ficha sobre otra. ¡Así de simple!

Eliminar el desorden

Con el tiempo, el Menú de Inicio se llena de cosas que apenas usas. Puede resultar molesto, ¿verdad? Para limpiarlo, haz clic derecho en los iconos que no necesitas y selecciona desfijar del inicio. También puedes hacer esto desde la lista reciente. Si quieres restablecer todo a su estado original, ve a Configuración > Personalización > Inicio y haz clic en Restablecer diseño. Así vuelves a empezar de cero.

Redimensionar los mosaicos

¿Quieres que algunos mosaicos sean más grandes para que destaquen? Haz clic derecho en el mosaico, pasa el cursor sobre Redimensionar y selecciona el tamaño que prefieras: Pequeño, Mediano o Grande. Los mosaicos más grandes son ideales para tus apps favoritas. Eso sí, no puedes redimensionar todos a la vez, tendrás que hacerlo uno por uno si quieres un aspecto uniforme.

Reorganizar el diseño

Solo arrastra y suelta los mosaicos para moverlos a donde te convenga. También puedes crear nuevos grupos soltando un mosaico en un espacio vacío. Haz clic derecho en un grupo para renombrarlo si quieres mantener todo bien organizado. La idea es poner las apps de manera que tengan sentido para ti y facilitar tu flujo de trabajo.

Consejos rápidos para un Menú de Inicio a tu medida

  • Organiza por uso: Pon tus aplicaciones más frecuentes en la parte superior, para acceder a ellas en un instante.
  • Haz grupos similares: Las carpetas o agrupaciones ayudan a mantener todo en orden y a mano.
  • Widgets a tu alcance: Añade widgets para tener información rápida. Haz clic en el icono de Widgets o actívalo en la configuración de la barra de tareas.
  • Prueba diferentes diseños: No temas experimentar. Encuentra el estilo que más te guste y te sea cómodo.
  • Simplifica: Si todo está fijado, nada estará. Menos desorden significa menos molestias.

Preguntas frecuentes

¿Puedo cambiar el color del Menú de Inicio?

¡Por supuesto! Solo ve a Configuración > Personalización > Colores y elige la tonalidad que prefieras. Ya sea modo Oscuro o modo Claro, es muy sencillo personalizarlo a tu gusto.

¿Cómo añado widgets?

Los widgets se gestionan desde la barra de tareas, no desde el Menú de Inicio. Haz clic en el icono de Widgets para agregarlos o administrarlos. Si no aparece, actívalos haciendo clic derecho en la barra y seleccionando la opción correspondiente. Los widgets te brindan información adicional en un instante, ¡muy útiles!

¿Puedo restablecer el diseño del Menú de Inicio?

Claro que sí. Solo ve a Configuración > Personalización > Inicio y selecciona Restablecer diseño. También puedes usar un comando en PowerShell para los más atrevidos, aunque eso podría eliminar tus personalizaciones:
Get-StartApps | Remove-StartApps.

¿Qué novedades trae el Menú de Inicio en Windows 11?

¡Un montón! Ahora está centrado, tiene una búsqueda mejorada y permite trabajar con escritorios virtuales. Estas mejoras facilitan cambiar de tarea rápidamente y de manera más fluida. Solo presiona Tecla de Windows + Ctrl + D para crear un nuevo escritorio en un santiamén.

¿Puedo cambiar el tamaño de todo el ventana del Menú de Inicio?

En realidad, no. El tamaño del Menú de Inicio permanece fijo cuando está abierto, pero aún puedes ajustar el tamaño de los mosaicos individualmente. No es lo ideal, pero redimensionar los mosaicos puede ayudarte a mejorar tu flujo de trabajo.

Resumen

Personalizar el Menú de Inicio en Windows 11 realmente puede transformar tu día a día con la computadora. Estos ajustes sencillos facilitan acceder a lo que necesitas sin complicaciones innecesarias. Dedicar unos minutos a organizarlo puede hacer que tu uso diario sea mucho más sencillo y agradable.

Al final, personalizar no solo se trata de que quede bonito, sino de crear un sistema que funcione para cómo manejas tus tareas. Así que adelante, experimenta con las opciones — después de todo, ¡es tu espacio digital!

  • Abre el Menú de Inicio.
  • Fija las apps que usas con más frecuencia.
  • Quita lo que no necesitas con desfijar del inicio.
  • Redimensiona los mosaicos según tus preferencias.
  • Reorganiza para acceder más rápido a lo importante.

Con unos pequeños ajustes, ese Menú de Inicio puede dejar de ser aburrido y convertirse en algo muy personalizado, facilitando que todo fluya mejor. Esperamos que esto ayude a ahorrar unas horas a alguien por ahí.